Inspirados en el pasado para definir el futuro

Bodega familiar con sede en La Aguilera, un pequeño pueblo situado en la Denominación de Origen Ribera del Duero, en el Consejo Ecológico de Castilla y León.

El mayor activo del Dominio son los viñedos, donde la uva tempranillo es la verdadera protagonista, conviviendo de forma muy amistosa con otras variedades como blanca del país, bobal, garnacha, albillo, tempranillo gris. Cuenta con 30 hectáreas de viñas muy viejas, la mayoría en agricultura ecológica que abastecen su producción y la de algunas de las principales bodegas de la región desde hace más de 10 años.

Dirigida por la pareja Jorge Monzón e Isabel Rodero. Jorge es enólogo e Isabel arquitecta, y su pasión es la viña. Jorge proviene de una familia de varias generaciones de viticultores. Realizó sus estudios enológicos en las universidades de Burdeos y Borgoña y ha trabajado con bodegas de prestigio mundial como Domaine De La Romanée-Conti y en España en el Grupo Vega Sicilia. Desde 2013 está ocupado a tiempo completo en su proyecto personal, Dominio del Águila.

Empezando con la viticultura y terminando con la elaboración del vino, en Dominio del Águila realmente se esfuerzan por hacer todo de manera artesanal, siendo muy respetuosos con la naturaleza y la tradición. Desde el uso de infusiones de hierbas, como la valeriana o la mielenrama, para el tratamiento de las viñas, hasta el no clarificado ni filtrado del vino. Con estas premisas, el objetivo final de Dominio del Águila es hacer vinos puros y finos. Vinos ecológicos que sean capaces de envejecer durante mucho, mucho tiempo, pero que también puedan ser disfrutados en cualquier momento.

Todos los vinos que producen están elaborados sin despalillar (eliminar los tallos de los racimos de las uvas)  y pisados en el lagar como antiguamente. La fermentación maloláctica la realizan en cubillos de roble de la más alta calidad y el envejecimiento en las galerías subterráneas. Actualmente hay cerca de 250 cubillos de roble.