Profundo apego a su terroir
Situada en la cima de las colinas aledañas a los viñedos de St. Joseph y Condrieu, a orillas del río Ródano (a 50 km al sur de Lyon) la finca de la familia Verzier produce excelentes vinos desde 1828.
Con vides aterrazadas junto al Ródano y producto de gran calidad, la pequeña finca ha crecido y hoy cubre 10 hectáreas. Su hijo Maxime, se unió al proyecto en 2016 y ha aportado su experiencia extranjera, -involucrado en proyectos vinícolas en Alsacia, Borgoña, Canadá y Sudáfrica-. Maxime tiene fuerte apego a su ‘terroir’ pero sus viajes y nuevas ideas han permitido a Verzier evolucionar hacia vinos y formas de cultivo auténticas.